1
Al buscar la razón de mi existir,
veo el rostro de Cristo, el Salvador.
Puedo oír su voz, llamando a mi pobre
corazón, que me dice: Hijo mío ven a mí.
CORO
Cristo es la razón de mi existir.
Cristo es la razón de mi vivir.
El cantar del pajarillo, el rocío del mañana,
las estrellas lo proclaman.
Solo Cristo es la razón de mi existir.
2
La naturaleza nos habla de su amor,
los arroyos anuncian su poder.
Es el Lirio de los Valles
y la Rosa de Sarón;
Roca eterna, mi refugio y Salvador.