Con manos vacías, vengo a Ti
No tengo nada que darte.
No hay nada de valor en mí.
No puedo impresionarte.
Te puedo entregar mi corazón,
pero está quebrantado;
recíbelo mi buen Pastor.
Tú puedes restaurarlo.
Pongo mi vida a tu servicio Señor
no será mucho pero la entrego hoy.
Y si mis manos, hoy vacías
están puedes llenarlas con
tu gran poder y amor.
Usa mis manos Señor.